Nuestro enfoque terapéutico: cómo trabajamos
La psicoterapia es un proceso interactivo y colaborativo basado en el diálogo y la participación activa para lograr la resolución conjunta de problemas. Juntos, cliente y terapeuta identifican situaciones, establecen metas y supervisan la progresión.
Mi objetivo como profesional es ayudarte a conocerte y a ser consciente de tus recursos, a entender qué estás viviendo y percibiendo para que puedas apropiarte de tu experiencia, ser más libre y manejarte mejor en tu día a día. Se trata de facilitar la toma de decisiones saludables para que puedas gestionar mejor tus emociones, relaciones y tu salud a todos los niveles.
La terapia ofrece recursos y provoca cambios duraderos y significativos en nosotros y en nuestra forma de enfrentarnos a los problemas y relacionarnos con las personas que nos rodean. Para ello, trabajo con la integración de tres modelos:
Psicoterapia Relacional Integrativa
La Psicoterapia Relacional Integrativa se enmarca dentro de las psicoterapias humanistas, centradas en comprender qué factores influyen en el momento presente para incidir sobre ellos. También permite tomar conciencia de las formas de actuar, sentir o pensar que desarrollamos a lo largo de nuestra vida y cómo actúan en el momento actual. Abarca el trabajo a nivel cognitivo, emocional, comportamental y fisiológico para trabajar con una visión integral de la persona.
Terapia Familiar Sistémica
Esta forma de trabajo valora como única y particular cada situación, y se aborda cada dificultad personal o relacional de forma distinta. Mi papel como terapeuta consiste en aportar una visión diferente de los acontecimientos, ofreciendo nuevas perspectivas para que la persona pueda cambiar la situación en la que está estancada o que está generando algún tipo de malestar.
Psicodrama y Técnicas Activas
Está inspirado en el teatro de la improvisación y concebido inicialmente para el trabajo en grupo, aunque también se incluye en procesos de psicoterapia individuales. La aplicación de dichas técnicas y de escenas permite que la persona tenga un conocimiento más profundo de sí misma y de sus relaciones, así como la toma de conciencia de experiencias, pensamientos y emociones que a su vez permite una respuesta más adaptativa a las dificultades.